Aclara ingresa al SEIA su nuevo proyecto «Módulo Penco»: aspira a producir las tierras raras más limpias del mundo

El nuevo proyecto busca producir tierras raras sustentables, a través de un proceso único en el mundo que no utiliza explosivos, molienda ni chancado; sin relaves y que se abastece 100% de aguas recicladas, sin tocar los esteros de Penco.
La producción de estos elementos, sumada a la de Litio, Cobre e Hidrógeno Verde, convierte a Biobío y Chile en un actor geopolítico clave en la lucha global contra la crisis climática.

Aclara ingresó este viernes al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA) el Estudio de Impacto Ambiental de su nuevo proyecto “Módulo Penco”, la única iniciativa que busca producir tierras raras en Chile, elementos esenciales para el desarrollo de tecnologías verdes como la electromovilidad y turbinas eólicas.

Desde la empresa hicieron hincapié en que se trata de un nuevo proyecto, distinto al que presentó el titular anterior y que ha sido diseñado acogiendo las principales preocupaciones de la comunidad de Penco.

Así lo informó Ramón Barúa, director ejecutivo de Aclara: “Nos sentimos orgullosos, no sólo porque hemos abordado los aspectos técnicos de nuestro proyecto con un enfoque científico, sino también porque hemos logrado atributos medioambientales de categoría mundial que mejoran la propuesta de valor del Módulo Penco. Al hacerlo, hemos reforzado nuestra relación con la comunidad, hemos escuchado sus preocupaciones y presentamos un nuevo proyecto más sólido en todos los aspectos”.

El Módulo Penco, que contempla una inversión de USD $130 millones, producirá tierras raras, un grupo de 17 elementos de la tabla periódica que se utilizan en la fabricación de imanes permanentes de alto rendimiento, que son clave para la producción de autos eléctricos, turbinas eólicas y otras tecnologías de uso diario.

En Aclara aseguran que la producción de tierras raras convierte a Chile en un actor geopolítico relevante en la lucha global contra la crisis climática, aportando los minerales críticos para el desarrollo de las tecnologías verdes.

Nuevo proyecto

En la comuna de Penco en el Biobío, Aclara identificó una oportunidad única en el mundo, debido a que las tierras raras están en depósitos de arcillas iónicas, que no requieren de procesos metalúrgicos complejos para la extracción de estos elementos.

Frente a esto, la empresa desarrolló un proceso de producción limpia de estos elementos, denominado Cosecha Circular de Minerales, que ha sido patentado en Estados Unidos, Brasil, China y Chile; y validado por la Universidad de Concepción y la Universidad de Toronto en Canadá. Este proceso, exclusivo a nivel mundial, no utilizará explosivos, molienda ni chancado, ni producirá radioactividad; algo inédito en la industria.

En respuesta a la principal preocupación de los vecinos sobre el antiguo proyecto, la empresa anunció que los esteros de Penco no se tocarán y que la producción de estos minerales utilizará en un 100% aguas recicladas de aguas domiciliarias tratadas. Además, el diseño del proceso contempla la recirculación del 95% del agua, por lo que no se producirán residuos industriales líquidos, no existirá un tranque de relaves ni se dispondrá agua a través de los desagües, esteros u otras formas de evacuación.

El nuevo proyecto, a diferencia del anterior, tendrá como foco principal el aporte al cuidado y desarrollo armónico del hábitat en el entorno de sus operaciones, con especial atención al Queule y el bosque nativo de la zona. Según declara el Estudio de Impacto Ambiental, la empresa se comprometió a revegetar alrededor de 200 hectáreas con especies nativas y a crear un Centro de Reproducción de Pudúes para su protección y conservación. Además, dentro de sus planes está la construcción de un espacio recreativo para Penco, proporcionando una zona que ha sido históricamente solicitada por la comunidad local.

De ser aprobado, en su etapa de construcción y operación el Módulo Penco generará más de dos mil puestos de trabajo, directos e indirectos, donde tendrán prioridad los trabajadores de Penco y de la Región del Biobío. La empresa espera que, tras una debida tramitación ambiental, el proyecto pueda dar inicio a su operación a mediados de 2025.